París en un día

Descripción de la publicación.

EXPRESS

Sandra Mañas

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París en un día, ¿locura? ¡Para nada! Y menos estando tan cerca de Francia.

Si, como en mi caso, no dispones de mucho tiempo para viajar, es una muy buena opción. Ahora bien, tienes que plantearte lo siguiente: ¿Quiero ver casi todo París y sus monumentos por fuera? o ¿quiero ver unos pocos por dentro? Solo tú puedes responder a eso. Mi respuesta fue la siguiente: ver casi todo por fuera y subir al arco del triunfo y la Torre Eiffel. Y pese a que no pude ahorrar demasiado, no lo haría de otra manera (para ser mi primera vez en París y en 24h).

Aquí os dejo mi experiencia:

Salimos del aeropuerto de Barcelona a las 6:30 de la mañana destino aeropuerto de Beuvais. Desde Beuvais tienes que coger un autobús que tarda una hora y cuarto en llegar a la Porte Maillot en París (eso es unos 16 minutos andando al arco del triunfo). Una vez bajas del autobús tienes dos opciones: caminar o metro. Opté por caminar hacia mi primera parada: el arco del triunfo (con entradas compradas desde España).

Sabía que en los campos Elíseos a pocos metros del arco del triunfo hay una oficina de turismo, allí decidí que lo mejor para ese día, aunque fuera más caro que transporte público, sería un bus turístico donde poder ver y conocer la historia de todos los monumentos sin morir en el intento. Caminar por toda París con un tour es misión imposible en un solo día, es muy grande y no podrías ver nada por dentro.

En este autobús puedes subir y bajar donde quieras y tiene una frecuencia de paso de 15 o 20 minutos. Hay tres líneas (azul, roja y verde) que con su combinación recorres todos los puntos de interés de París. El precio para un día es de 30 euros.

Comenzamos el tour desde los campos Elíseos pasando por el arco del triunfo (al cual ya habíamos subido y hay unas vistas espectaculares), de aquí vas a Trocadero, después pasas por la Torre Eiffel, la plaza de la concordia, el Petit Palace y Grand Palace, la iglesia de la Madeleine, la ópera y después de la parada de la ópera decidimos cambiar de la línea azul a la roja, bajar a hacer unas fotos en Moulin Rouge y comer allí (nos dijeron que era una buena zona para comer por sus precios aceptables). Al final comimos en una hamburguesería de al lado. Recorrimos a pie esta curiosa calle del sexo hasta llegar a la basílica del Sagrado Corazón. Subimos la colina y disfrutamos de las vistas.

Volvimos a subir a la línea roja, ya en busca de la azul para llegar hasta el Louvre, por supuesto no íbamos a entrar (necesitas un día entero solo para el museo), pero queríamos verlo por fuera. Desde aquí caminamos hacia Notre Dame, paseando por al lado del Sena y recorriendo sus puentes. Aprovechamos para dejar las mochilas en el hotel (Mercure hotel Notre Dame, muy recomendado) y volver a subir a la línea azul para poder llegar a la Torre Eiffel (teníamos la entrada para las 19:30). Bajamos en trocadero porque así pudimos hacer unas fotos preciosas. Nos paramos en el puente que hay debajo de la torre hasta que fueron las 19 en punto y poder ver sus luces parpadeando (espectacular).

Volvimos andando al hotel aunque era casi una hora andando, para poder pasear por última vez por las calles de París y cenar en cualquier sitio que nos encontráramos. Al final cenamos un crepe llegando casi al hotel, en el barrio latino.

Al día siguiente solo teníamos tiempo para llegar a coger el bus al aeropuerto, por poco perdemos el vuelo porque nos confundimos de horario para cogerlo.

En un día ves lo que puedes, o casi todo por fuera o unas pocas cosas por dentro. Como os digo para el museo Louvre hace falta un día entero.

De este viaje no hay mucho que resumir, lo que leéis es lo que hay, de aquí podéis decidir qué os interesa más.

No puedo recomendar restaurantes porque comimos crepes de puestos que dan a la calle. El precio es como en España, depende de cual entre 4-6€.