Oslo en 7 días
Marzo del 2016
LARGOS
Sandra Mañas
7 min read


Blog de viajes
Noche 1
Llegamos de noche, cogimos el tren en el aeropuerto para llegar a la ciudad. El hotel (Comfort hotel xpress Youngstorget Oslo) estaba a 10 minutos andando de la estación de tren, cenamos en la estación, hicimos el check in y nos fuimos a dormir.
Día 1
Nos dirigimos directamente a la oficina de turismo (estaba cerrada), que te arregla la semana en un momento gracias al Oslo Pass de 72 horas (820 NOK) que compramos. En esas 72 horas tienes que aprovechar para visitar todo lo que te interese y sea de pago, ya que está incluido aquí. También te incluye el transporte por la ciudad y descuentos en restaurantes (vale mucho la pena). Volvimos al día siguiente y este primer día echamos un vistazo a la ciudad. Al salir de la estación está el famoso tigre y martillo gigante (foto obligatoria).
Fuimos a visitar por fuera la Ópera nacional.
De ahí continuamos caminando por la calle principal Karl Johans Gate. Vimos la escueta catedral y seguimos. Por aquí llegarás hasta el parlamento y el palacio real.
Nos informamos de las horas del tour del parlamento para hacerlo otro día. Llegando al palacio real está la plaza Eidsvolls y cruzándola te encuentras con el teatro nacional. Era domingo y casi todo estaba cerrado, continuamos caminando por la ciudad. Teníamos hambre y no había nada abierto, compramos en un supermercado algo para comer y malcomimos, la verdad. Llegamos al río Akerserlva, con un parque maravilloso con esculturas, senderos y puentes colgantes (estábamos muy lejos, habíamos caminado demasiado), salimos por la facultad de arquitectura y recorrimos las calles, viendo de muy pintorescas, hasta llegar al hotel, estábamos agotados.
Día 2
Del hotel fuimos directos a la fortaleza de Akershus. Pasear por ella y descubrirla te lleva un ratito. Al lado está el museo de defensa, muy interesante y curioso.
De camino al puerto, para coger el ferry hacia la península de los museos, vimos el Centro Nobel, es un museo que presenta a todos los premiados, arregla exposiciones y muestra la biografía y la vida de Alfred Nobel y todos los premios Nobel.
Fuimos en ferry hasta la península de los museos para ver el centro del holocausto. Volvimos y la siguiente parada fue el museo histórico cultural, que estaba muy cerca del hotel, menos mal (me entró dolor de cabeza). Tras un breve descanso en un sillón de dicho museo fuimos al último punto para visitar el segundo día, la galería nacional, donde se encuentra el famoso cuadro de Munch de “El grito”. La ruta fue un poco rara, fuimos adaptándonos a los horarios de los museos. Este día probamos para comer la comida típica noruega en un sitio llamado Kaffistova, que repetimos otro día, comimos salmón y albóndigas de reno, es un lugar de parada obligatoria para comer, allí es todo caro pero aquí por unos 14€ comes riquísimo y tradicional, teníamos descuento con la Oslo Pass.
Día 3
El tercer día estábamos muy emocionados porque por fin íbamos a ver los barcos vikingos. Comenzamos visitando el ayuntamiento, sede de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Noruega.
De nuevo pusimos rumbo al puerto para volver a la península. En la península lo primero que vimos el tercer día fue el Museo del Pueblo Noruego, un museo fascinante al aire libre con edificios de todas las épocas y representaciones. Puedes entrar en casas y ver cómo vivían en las diferentes zonas y épocas. Tras un maravilloso paseo llegamos al Museo de los Barcos Vikingos, todavía se me pone la piel de gallina al recordarlo, es increíble. Aunque no me hacía mucha ilusión porque estaba muy cansada, fuimos a ver el Museo Marítimo Noruego y menos mal, fue muy chulo (aunque fue ver unos puffs y tirarme a descansar).
Y para acabar el día cogimos el metro hasta el Parque Vigeland, el famoso parque lleno de esculturas de personas, es espectacular. Alejado como para ir andando. Mas vale que no os entren ganas de ir al baño por allí... No hay ninguna opción. Este día comimos kebab en la península de los museos mientras caminábamos de un museo a otro, o teníamos mucha hambre o estaba muy rico, nos costó unos 8€.
Día 4
Cuarto día, volvemos a la península. Esta vez para visitar los museos Fram y Kon-Tiki. El museo Fram muestra barcos y expediciones polares noruegas, es muy divertido y muy interactivo, ves un navío dentro del museo. El Kon-Tiki muestra embarcaciones y objetos culturales colectados durante las expediciones de Thor Heyerdahl.
Cogimos el ferry pero esta vez paramos en la isla de Hovedøya, con las ruinas de un monasterio y bosques de cuentos de hadas.
De vuelta a la ciudad fuimos a ver el museo de Historia Natural, ubicado al lado del jardín botánico que incluye un invernadero con plantas tropicales. Comimos a la vuelta de la península en el Hard Rock Café, teníamos descuento con la Oslo Pass.
Día 5
Dimos un paseo por la ciudad hasta llegar al puerto para realizar un crucero por el fiordo de Oslo. Este paseo dura un par de horas, antes aprovechamos para ver esculturas que hay por el puerto antes de subir.
Al bajar decidimos coger el metro para ir a ver la pista de esquí de Holmenkollen, da miedo solo de mirarla. Hicimos una ruta de senderismo por allí hasta la siguiente parada de metro, rodeados de abetos y nieve, nos encantó.
A la vuelta entramos en un centro comercial donde descubrimos unos bollos dulces enormes típicos de allí que no pudimos evitar comprar de varios sabores para probarlos (qué ricos). Comimos un bocadillo de un 7-eleven; la cena sí que fue en un local súper recomendable que se llama Illegal Burger con unas hamburguesas muy ricas, para beber pedir “tap water” y te darán un vaso con agua gratis.
Día 6
Por fin fuimos a ver el Parlamento por dentro. Tienes un guía en inglés y te explica todo el funcionamiento gubernamental noruego. Este último día fue de paseos por la ciudad y tiendas (comprar recuerdos y ver la moda noruega). Para despedirnos volvimos a comer en Kaffistova.
Día 7
Vuelta...










































Resumen
Sitios para ver en 7 días
Esculturas de tigre y martillo.
Ópera nacional.
Parlamento.
Palacio real.
Plaza Eidsvolls.
Teatro nacional.
Río Akerselva.
Fortaleza de Akershus.
Museo de defensa.
Centro Nobel.
Centro del holocausto.
Galería nacional.
Ayuntamiento.
Museo del pueblo noruego.
Museo de los barcos vikingos.
Museo Fram.
Museo Kon-Tiki.
Museo marítimo noruego.
Parque Vigeland.
Isla de Hovedøya.
Museo de historia natural.
Jardín botánico.
Crucero por el fiordo de Oslo.
Pista de esquí de Holmenkollen.
No pudimos ver algún palacio que había en la península, cuestión de preferencias, hay que priorizar.
Desplazamientos
Transporte público sin lugar a dudas, exprime la Oslo Pass y ve andando siempre que puedas.
Alojamiento
Alojarse en el centro de Oslo, si es posible cerca de la estación, te facilitará los desplazamientos y estarás cerca de todo.
Comidas
Compra en un supermercado algo que puedas hacerte en el hotel para cenar y para comer adáptate, es un lugar caro, valora comprarte un bocadillo e ir alternándolo con alguno de los sitios que he comentado. Lo que sí que recomiendo es hacer una comida fuera y otra de bocadillo, para desayunar compra algo en el supermercado que puedas dejar en el hotel, ve comprando así también cosas para picar porque si no te saldrá cara la broma. Visitas casi obligatorias a Kaffistova e Illegal Burger.

