Nápoles, Pompeya y Herculano en tres días
Enero 2021
EXPRESS
Sandra Mañas
6 min read


Este viaje ha sido de madre e hija, toda una experiencia para recordar. Llegamos el día 6 de enero por la mañana y volvimos el 9 de enero por la mañana. Volamos con Ryanair con una mochila pequeña.
Día 1
A la llegada al aeropuerto fuimos directas a hacer cola para el autobús que te lleva a Nápoles. Puedes comprar el billete previamente o hacer cola, hay autobuses regularmente, es la compañía Alibus. El billete son 5 euros.
Decidimos parar en el puerto para ir directas a la oficina de turismo, pero tras buscar y buscar descubrimos que había cerrado (enero 2022). Así que ir con las cosas bien planificadas desde antes. Recorrimos la zona para explorarla y decidir qué hacer.
Vimos por fuera el Castel Nuovo, el teatro San Carlos, paseamos por la Galleria Umberto I, el Palacio Real (al cual entramos otro día), la plaza del Plebiscitio y localizamos el barrio llamado Quartieri Espagnoli donde queríamos ir a comer un día.
Decidimos recorrer la Via Toledo, con multitud de personas, tiendas y restaurantes, en busca de un buen sitio para comer. Mirando reseñas de Google Maps a medida que caminábamos, me di cuenta de que si nos desviábamos a una calle paralela había una trattoria, llamada Trattoria Sannino, con muy buenas críticas y familiar. La mejor decisión del mundo para degustar la comida típica napolitana. Disculpad mi ignorancia respecto a los nombres de los platos, pero degustamos una croqueta gigante, una mozzarella rebozada y un plato de espaguetis con mejillones y una salsa deliciosa, todo típico. Con unos precios muy buenos, es decir, no es caro para nada.
Recorrimos Nápoles hasta llegar al centro histórico. En esta calle central a la que llegamos llamada Via Benedetto Croce hay muchos palacios, estatuas y es muy pintoresca (como todas las calles centrales). Más adelante si giras por una de las callecitas perpendiculares llegas a la famosa Via Tribunalli, toda la zona plagada de lugares para comer o tomar algo, principalmente pizza y dulces típicos. En Via Tribunalli se encuentra una pizzería muy famosa llamada Gino e Toto Sorbillo, siempre muy muy llena, como la probé en Milán (me encantó) y había que hacer colas tan largas, quise probar pizza napolitana en otros sitios. Por cierto, tengo que aclarar, la pizza napolitana es la mejor del mundo.
Volviendo a la Via Tribunali, mirad siempre a las calles de izquierda y derecha porque hay muchas sorpresas. Una de ellas es la famosa estatua de Pulcinella, con su nariz aguileña. Otra es un grafiti de Banksy. Así que muy atentos a los detalles.
Llegamos para descansar un ratito a nuestro Airbnb ubicado en una calle perpendicular de las de Via Tribunalli, cerca de transporte autobuses, trenes y metro. Que os súper recomiendo, la dueña se llama Cristina y vive al lado, os atenderá en cualquier cosa que necesitéis, sin duda volvería a alojarme allí. Todo muy limpio y confortable.
Parece que el día uno fue largo, así es. Porque después fuimos a visitar el Museo del Tesoro de San Genaro, que es es patrón de Nápoles. Al final sales por la catedral, así que también la ves. Me llamó la atención la belleza de las esculturas y la opulencia de las joyas. También vimos que en la catedral hay un busto de San Pascual, que es el patrón de Vila-real (mi ciudad natal). Puedes comprar allí la entrada sin problema, tiene un precio de 10 euros.
Para finalizar el día, fuimos a visitar el famoso Museo Arqueológico de Nápoles. Con una magnífica exposición debido a su localización arqueológica. Su entrada cuesta 13 euros.
Había leído de una pizzería tradicional llamada Da Michele, así que nos fuimos a hacer la cola para pedir las dos pizzas tradicionales que hacen allí, la margarita y la marinara. Antes paramos para comprar unos dulces típicos, una sfogliatella, un babá y un babá con tiramisú que venden montado en un vaso. Volviendo a la pizza, que decepción. Yo ya había probado la pizza napolitana en la cadena Sorbillo que os de mencionado antes, y esta pizza era como chicle, como recalentada, fatal.
Día 2
Tocaba madrugar para coger el tren rumbo Herculano y Pompeya. En ambos lugares compramos allí las entradas. Herculano 13 euros y Pompeya 16 euros. No había colas en ningún sitio, a Pompeya llegamos sobre medio día.
Primero decidimos parar en Herculano, no podíamos dejar de verlo porque está mejor conservado que Pompeya. Cómo llegar en transporte público os lo explico ya que no es fácil. Prepárate para una caminata entre la estación de tren y las ruinas de unos 15 minutos, lo positivo es que verás el pueblo también. Hay trenes regulares entre Nápoles y Herculano, con muchos horarios.
Cuando entras a Herculano ves las ruinas en bajo, una ciudad perfectamente delimitada con su puerto. Fíjate bien en los huecos del puerto ya que ahí están los esqueletos de los pobres ciudadanos que intentaron refugiarse. Con el Vesubio de fondo es espectacular.
Para llegar a Pompeya, regresas a la estación de tren y compras el ticket de las ruinas de Pompeya, así podrás bajarte en la estación de tren de Pompeya y coger un autobús que te dejará en las ruinas (con el billete que os digo el autobús está incluido). Lo malo es la vuelta, cansado de caminar y que el autobús no llega nunca para recoger pasajeros... Nos tocó caminar 15 minutitos más para poder llegar a la estación de tren.
Pompeya es grandiosa, una muestra de la riqueza de la época. Una ciudad con muchos habitantes, es aquí donde se pueden ver los famosos moldes de las personas que fallecieron.
Día 3
Nos quedaban muchas cosas por ver, pero como nuestros viajes son exprés ya lo sabíamos. Así que nos planteamos lo mismo de siempre: ¿vemos algo por dentro o todo por fuera? Pues como siempre decidimos ver todo por fuera. Nos subimos a un autobús turístico de los que tanto nos gustan en estos casos. Hay dos líneas, así que para que nos diera tiempo de hacer las dos líneas madrugamos para coger el primer autobús. Se llama Hop on Hop off y empieza en el Castel Nuovo, donde también puedes comprar las entradas por unos 24 euros.
Empezamos con la línea B que te lleva por todo el golfo, con unas vistas preciosas del Vesubio, de las islas y con historia más reciente y menos conocida (al menos por mi parte) de artistas y temas más modernos.
La linea A es la que te recorre todo el centro y te cuenta toda la historía que más se conoce.
Bajamos en la misma parada donde subimos para así poder ir a visitar el Palacio Real por dentro. La entrada cuesta 10 euros. Me sorprendió que son salas completamente vacías, no conservan los aposentos de la realeza.
Antes de visitar el Palacio Real fuimos a comer a Quartieri Spagnoli ya que queríamos probar la pizza frita. Queríamos ir aun sitio que era para llevar y tenía muy buenas críticas y barato pero estaba cerrado. De nuevo mirando reseñas en Google Maps encontré la Pizzeria Laezza, donde volví a probar una deliciosa pizza napolitana casera y pudimos probar una pizza frita gigante. Fue una maravilla para mi paladar. Volvería una y mil veces, pizzas gigantes y buen precio. Todavía salivo cuando pienso en esta pizzería. También es un lugar familiar.
Tras visitar el Palacio real, decidimos volver en metro para así poder ver el famoso y artístico metro de Toledo. Estaba todo cortado por dentro... No vimos nada más que la entrada al metro muy llamativa.
Finalizamos nuestro último día con más gastronomía típica para cenar, por supuesto. No habíamos probado todavía la famosa salsa Ragú. Y habíamos oído hablar bien de Tandem, tienen varios restaurantes. Así que reservamos mesa para esa noche. Casi explotamos, quisimos probar también una pasta que tenía una pinta espectacular y pedimos albóndigas con salsa Ragú. En su web podéis ver los precios.
A la mañana siguiente ya volvíamos a España.
Resumen
Alojamiento
Lo más importante para hacer un viaje express en Nápoles es dónde te alojas, tienes que tener cerca transporte público y poder ir andando a muchos sitios. Por lo tanto, yo te aconsejo alojarte por los alrededores de Via Tribunalli. Muy recomendado el Airbnb de Cristina.
Dónde comer
Aquí os dejo varias opciones para probar platos típicos, de calidad y que no os claven:
Trattoria Sannino
Probar comida de puestecitos de la calle y por supuesto los dulces.
Entradas
Todas las entradas las compré allí sin ningún problema ni cola.



































































